¿De dónde provienen las ideas?

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• Porque es algo que debe hacerse y nadie lo está haciendo;
• Porque se tiene habilidad y destreza para hacerlo mejor que otros;
• Porque hay oportunidades que nadie más está considerando hacer;
• Porque es algo innovador para satisfacer una necesidad;
• Porque quiere independizarse y tener su propio negocio;
• Porque no se consigue trabajo suficientemente remunerado para vivir.

Con los avances en tecnología de comunicación, parece que hay una tendencia mundial de crecimiento en emprendimientos de parte de mujeres y existen muchas publicaciones que tratan de justificarlo. En esencia, la gran mayoría de esas publicaciones se centran en detectar diferencias entre mujeres y hombres como justificativo. En una publicación de la Universidad de Cambridge (Judge Business School) mencionan el comentario de una mujer empresaria:

Otras justificaciones mencionan la necesidad de complementar el ingreso familiar, a veces por ser la única o principal proveedora en el hogar y no recibir suficiente remuneración en su trabajo.  Cualesquiera sean las razones, las oportunidades para emprendimientos de parte de mujeres son cada vez mayores. Por lo tanto, habrá siempre cientos de posibles razones por las cuales se genera una idea para un emprendimiento, pero ¿cómo saber si es una buena idea?

En CIDCE sostenemos que no hay ideas malas ni buenas. Las ideas son meramente eso... IDEAS.

Estamos seguros que tú tienes muchas anécdotas de personas que partiendo de una simple idea forjaron un negocio exitoso. Además, podrías leer sobre los orígenes de muchas de las más grandes empresas mundiales cuyos inicios fueron a partir de una idea, sin poseer los recursos económicos para materializarla en un negocio.

Lo más importante para cualquier nuevo emprendimiento es la estrategia y las tácticas necesarias para hacerla una realidad. En CIDCE hemos participado colaborando con algunos emprendimientos desde la idea hasta su realización con alto desempeño, así como estar recientemente colaborando con nuevos emprendimientos conceptualizados a raíz de la pandemia del Covid-19 e iniciados por mujeres.

El Plan de Negocios

Uno de los mayores obstáculos para un nuevo emprendimiento de parte de individuos con una "gran" idea, es que la gran mayoría de ellos desisten por falta de experiencia en la elaboración del famoso "Plan de Negocio" con el cual conseguir los recursos económicos necesarios. En esencia, existen tres aspectos de un Plan de Negocios donde la tarea parece imposible para nuevos emprendedores:

1. Sustentar "bien" el mercado potencial del emprendimiento;
2. Transformar las proyecciones (ingresos y costos) en Estados Financieros proyectados; y
3. Justificar un equipo gerencial que sea competente para el emprendimiento

Por lo que, la exigencia de un Plan de Negocios resulta ser el primer gran obstáculo que debe poder superar el emprendedor. Generalmente lo hace invitando a otras personas a ser parte de la iniciativa y lo hacen centrados en la confianza que puedan tener en esas personas. ¿Es esto equivocado? Si lo es, entonces ¿de qué otra forma podría proceder el emprendedor?

Cada emprendimiento obedece a la perspectiva de quien lo inicia, pero hay ciertos componentes que son esenciales y sin los cuales no será posible.

Las 4 Ps

Las siguientes 4 Ps deben atenderse una vez el emprendimiento justifique su razón de ser y la visión que persigue lograrse con la idea.

• Productos - Claridad en cuanto a lo que se producirá (puede ser un servicio), su diferenciación y mercado probable;
• Procesos - Claridad en cuanto al o los procesos para producir y entregar los productos;
• Personas - Claridad en cuanto a quienes intervienen, sus roles, competencias, funciones, etc., tanto a nivel directivo como operativo, y cómo se acoplan con el emprendimiento (Racional y Emocionalmente); y
• Preparabilidad - Claridad en cuanto a la excelencia estratégica, creación de valor y agilidad organizacional necesaria para el éxito del emprendimiento.

No es imperativo elaborar un Plan de Negocios tan exhausto y detallado, pero sí es importante tener suficiente claridad sobre las 4 Ps. Ilustremos con un ejemplo tan simple que ni siquiera se llega a considerar como un emprendimiento. Haz clic sobre la palabra "ejemplo".

Y tú ¿qué esperas para iniciar tu emprendimiento? Recuerda el adagio atribuido a Henry Ford:

"Si crees que puedes, o si crees que no puedes... tienes la razón".